Los malos hábitos de higiene bucodental, una técnica deficiente de cepillado y el abuso del tabaco ocasionan la acumulación de placa y sustancias irritantes que favorecen la proliferación de bacterias que inflaman e irritan las encías causando una complicación asociada por la gingivitis y la periodontitis.
Sus principales síntomas son el sangrado frecuente de encías, sobre todo al cepillarse, la movilidad de las piezas dentales y la halitosis o mal aliento.
La Periodoncia es una rama de la odontología que se especializa en la prevención, diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades de las encías y del hueso que soportan a los dientes.
Etapas de desarrollo de una periodontitis. Comienza por la acumulación de placa, el sarro que se forma irrita las encías, y estás en una fase avanzada se retraen aflojando los dientes.
La gingivitis es la situación aguda, una fase temprana de la enfermedad periodontal, en la que se produce inflamación y sangrado de la encía, sin que todavía la enfermedad llegue a afectar al hueso. En esta etapa con un raspado de la zona proximal de la raíz del diente se eliminan las bacterias, el cálculo dental y placa dental de la base de las raíces de los dientes.
La periodontitis es una situación aún más grave puesto que el proceso infeccioso ha llegado a afectar al hueso lo cual conlleva necesariamente a la destrucción del alvéolo que aloja el diente y la pérdida consecuente de la pieza dental.
Intervenir a tiempo implica un proceso de intervención profunda llegando incluso a una cirugía periodontal, técnicas de regeneración del hueso de la mandíbula, y una vez controlada la fase aguda, procede a sesiones de control y mantenimiento de la bolsa periodontal para evitar la recolonización bacteriana.