Limpieza Dental
La limpieza dental, hay que decirlo, debe ‘comenzar por casa’, pero es cierto que el ritmo de la vida diaria y los descuidos continuos hacen que se vaya acumulando y solidificando partículas de restos de alimentos, que en primera instancia forman el llamado “sarro” y subsecuentemente la placa bacteriana, que no es más que una colonia superpoblada de microorganismos y sustancias que atacan inicialmente el esmalte y posteriormente las capas más internas del diente.
Unas buenas costumbres de limpieza buco dental se consiguen desde la niñez.
La limpieza dental tiene como objetivo eliminar esta placa bacteriana de los dientes, la línea gingival e incluso por debajo de esta, y de los espacios interdentales.
Después de una inspección de la cavidad bucodental para descartar cualquier afección de tipo periodontal, se procede al teñido de los dientes para delatar la presencia de la placa bacteriana.
Una correcta higiene diaria mantiene unos dientes blancos.
Para continuar con el procedimiento, se procede al pulido de los dientes con una pasta compuesta básicamente de flúor que además de blanquear y homogeneizar el color de las áreas recientemente desprovistas de sarro, esto tiene como propósito pulir las superficies de los dientes.
Limpieza dental o profilaxis oral para prevenir enfermedades periodontales.
La limpieza dental como profilaxis oral, debe ser seguida por un mejoramiento en las costumbres y frecuencia de la limpieza bucal. Esto hace que estemos mejor prevenidos contra la presencia de enfermedades periodontales y la gingivitis.
Antes y después de la profilaxis.